Si, así es, fin de un proceso. Pero ¿Cómo llegamos hasta aquí? Algo de nuestra historia reciente:
En junio de 2014 las bases de los colectivos sindicales de conductores (Sindicatos e y 4) deciden fusionar ambas organizaciones (723 socios participan de la convocatoria de un colectivo de más de 1000 socios). Esta se cristalizó en oct. 2014 De ahí en adelante se da inicio (por lo menos eso creíamos) a un “arduo” trabajo por parte de la directiva de aunar ambos contratos colectivos.
En octubre de 2016 se renueva casi en un 100% la directiva que se aboca de lleno a ordenar el sindicato y a preparar la negociación del sindicato unificado hasta ese momento separado en 2 instrumentos colectivos.
El proceso involucró charlas en línea acerca del contexto de la Reforma Laboral y los escenarios de negociación colectiva y decenas de reuniones por contrato y/o cargo para levantar las demandas más sentidas de la base sindical.
Al poco andar (enero 2017) son despedidos 137 socios de este sindicato al ser acusados por la empresa de defraude al bienestar, contexto en el que renuncian 2 dirigentes en ejercicioz, los que presentan la renuncia al directorio. Por estatutos deben asumir los siguientes socios en la lista de la última votación. El directorio junto al cuerpo de delegados y ratificados por asamblea deciden continuar los 5 dirigentes hasta que se termine el proceso de anticipo de negociación colectiva para no interrumpir lo ya avanzado.
Ante el fracaso (21 abril) de las negociaciones con la empresa, se integran los 2 dirigentes y se completa el directorio quedando compuesto por 7 dirigentes según la ley.
El día 18 de mayo se somete a votación por la Asamblea una nueva oferta de la empresa, no sin antes haberla presentado a los delegados en una reunión única. Esta nueva oferta que contenía mejoras importantes fue discutida y explicada a los delegados y con diversas opiniones en la asamblea. En un ejercicio máximo de la democracia con votación en urna con una aceptación de más de un 60%.
No más 3 y 4 ahora si somos 7. Esto nos convierte en un sindicato robusto y con una amplia mirada de estabilidad y futuro. Todo esto, es objetivo y tangible. Pero de nada servirá si no cuidamos esto que nos parecía un tiempo atrás, imposible.
La unidad es prioritaria, para eso debemos todos hacer autocrítica, que bien o que mal lo hicimos, sacar lecciones, discutir y analizar, respetar a los que opinan y/o piensan distinto –erradicar las descalificaciones-
Esta directiva respeta, respetará y hará respetar todas las opiniones y con la misma fuerza y convicción rechaza las descalificaciones y la violencia, venga de donde venga y por los medios que sean utilizados. Ocupará y hará valer la legalidad y la autoridad que al directorio le confieren los estatutos vigentes.
No quedarán impunes ningún acto de este tipo y los afanes de amedrentar a socios y la directiva legalmente constituida. Estamos dispuestos a escuchar y analizar en conjunto las propuestas y
sugerencias que vayan en pos de la unidad y el fortalecimiento de la organización.
Nos preocupan todos los socios, los que votan si y los que votan no. Pero, si es altamente preocupante esa mayoría silenciosa de más de 500 socios que en las últimas votaciones y/o asambleas no han participado. Un llamado a que se integren, participen y ejerzan sus derechos como socios de esta organización.
Están sentadas las bases para futuras negociaciones . Un abrazo de unidad a todos nuestros socios.