Mariela Duque es la única mujer dirigente del Sindicato Unificado Metro, ingresó a la empresa el año 2005 como conductora contratista, en ese entonces, las empresas contratistas reclutaban estudiantes para cubrir servicios de conducción y lo que a vista de muchos podría parecer un beneficioso trabajo Part time para estudiantes universitarios, escondía un régimen de explotación y maltrato laboral que terminó siendo erradicado entre paralizaciones y movilizaciones de los conductores y la implementación de la ley de subcontratación. Este es un fragmento de nuestra historia como conductores que tenemos que rescatar para conocer el ADN de nuestra organización e identificar con claridad los desafíos que se avecinan, sobre todo ad portas de nuestra primera negociación colectiva unificada.

El verano pasado, altos ejecutivos de Metro se refirieron en la prensa a los conductores como personas que solo tienen que apretar un botón para abrir y cerrar puertas, ¿Qué nos podrías señalar respecto al verdadero rol del conductor en la operación de Metro?
Algunos ejecutivos que no conocen nuestro trabajo o los millones de pasajeros que no entienden y no tienen como saberlo, pueden pensar que solo abrimos puertas y apretamos algunos botones. En la práctica, efectivamente, estamos realizando maniobras en una cabina, pero a nosotros no nos pagan por eso, a nosotros nos pagan por la responsabilidad de transportar a más de 1000 pasajeros en cada tren y para eso, hay que estar altamente capacitado para reaccionar con profesionalismo frente a cualquier eventualidad que en un sistema complejo como Metro, son pan de cada día.

Cualquier error del conductor puede derivar en la muerte de miles de personas, en caso de cualquier error, no solo podemos perder el trabajo, sino también ir a la cárcel. En definitiva, el conductor es la persona que esta a cargo del tren y que tiene sobre sus hombros la excelencia del servicio y la vida de miles.

Tu vienes del subcontrato. ¿Cuáles son las principales diferencias en el estamento antes y después de la subcontratación?

Las condiciones laborales eran pésimas y existía mucha discriminación, la única igualdad que teníamos con los conductores de Metro era la llave y los zapatos dieléctricos, todo el resto era distinto, el sueldo era muy inferior, había un bono de responsabilidad que era grupal y nadie podía usar licencia médica, nadie podía faltar, en definitiva nunca nos ganamos ese bono; no nos pagaban cuando nos correspondía, siempre habían retrasos en los pagos, en reiteradas ocasiones los cheques venían sin fondos, cierta vez nos tomamos la oficina administrativa de nuestra contratista vimos que nos recortaban los sueldos en amplias cantidades y todo eso pasó a vista y paciencia de Metro, que realizó un rol fiscalizador muy deficitario.

En la teoría éramos Part time pero en la práctica éramos full time. Había uso y abuso de nuestro horario, se desvirtuó nuestra condición de trabajadores por el hecho de estar estudiando. Por ejemplo, los contratistas les avisaban a los supervisores que llevaban más de 25 días continuos conduciendo y todos se desentendían pues era un problema con la “empresa contratista”, era un sistema macabro. Después del 2007 y luego de históricas movilizaciones contra la subcontratación como la de los mineros de Codelco hubo un gran cambio con la ley de subcontratación que a nosotros nos benefició mucho, pero este sistema sigue vigente en Metro con otros estamentos.

¿Cuáles son las principales lecciones de esta experiencia?

Esta lucha es de los trabajadores, de los sindicatos, pero más importante aún, es de las personas. Los conductores crearon nuestra historia. Nosotros, en el ex sindicato 4 Sitcom, andábamos escondidos haciendo reuniones, hicimos un paro, nos vimos obligados a enfrentar estas situaciones, fuimos irresponsables, lo reconozco, pero obtuvimos mejoras importantes. Los colegas nuevos hoy se quejan por muchas situaciones y están en todo su derecho, pero al mismo tiempo, es importante saber valorar el trabajo, esfuerzo y avance organizado que hay que hacer por salir de las condiciones pésimas de trabajo, hay que admirar nuestra historia, que es corta, pero hay cosas dignas de saludar todos los días.

En nuestro caso, ad portas de la implementación del Transantiago y antes de que entrara en vigencia la ley de subcontratación, realizamos una paralización porque Metro nos quería internalizar bajo las mismas condiciones que teníamos. Metro desplegó toda su campaña sucia para frenar nuestra lucha y corrieron las listas negras, pero supimos dar la cara. Esa no fue una lucha por dinero, era por reivindicaciones laborales, con esa movilización supimos ganarnos el respeto de nuestros colegas de planta y de la empresa.

 

Por lo anterior, hoy necesitamos que las personas sean un aporte a la organización, porque hoy se gana harto dinero, pero eso exige más responsabilidad, porque si o si, llega el sistema y te pilla las deudas y perder el trabajo en Metro es fácil para un conductor. Por eso es importante hacerles el llamado a construir, a involucrarse, a no olvidarse de que la subcontratación sigue en Metro, la gente de la estación, las cajeras, trabajan en condiciones pésimas que yo y un grupo grande que viene de la subcontratación las vivió.
 

Hace unos días fue la huelga de las Cajeras GSI de Metro, ¿Qué opinión te merece el estamento de las cajeras y su relación con los trabajadores de la operación?

Me hace recordar el pasado y me hace sentir admiración y un profundo respeto por las cajeras. Cuando lo único que están pidiendo son cosas simples, allí se ve su grandeza. Ellas estaban pidiendo un fin de semana libre al mes cuando la empresa ofrecía tres al año, piden un bono de vacaciones, porque corren los descuentos, entre otras cosas.

Decidir una huelga en diciembre es porque ya superaste el límite. Esa situación precaria debería a nosotros hacernos reflexionar, ver nuestra historia, a valorar las luchas de las cuales hemos sido protagonistas y ser más constructivos en la organización sindical, a ser solidarios y no precisamente en dinero, sino que entender que la subcontratación se mantiene en Metro y los contratistas son nuestros colegas y merecen nuestro respeto y apoyo. Estos son temas de dignidad, como el no tener derecho a ir al baño, el hecho de que sean los mismos trabajadores los que se tengan que costear los Elementos de Protección Personal es un abuso.

Por eso, desde el Sindicato Unificado Metro estamos llamados a inspirarnos en el origen del sindicalismo chileno, para eso se crearon los sindicatos, para defender la dignidad de los trabajadores, no para enriquecernos ni aspirar a escalar en la empresa, el sindicalismo surgió para defender a los trabajadores.

 

Se viene la primera Negociación Colectiva Unificada de la organización, proceso en el que se pondrá a prueba todo el trabajo de la fusión. ¿Qué está haciendo la directiva para enfrentar este proceso bajo los conceptos que señalaste anteriormente?

Estamos haciendo un esfuerzo en desplegarnos en línea permanentemente, en hacer folletos, papelería y comunicación digital, creando comisiones para acoger a la mayor cantidad de personas en el proceso de construcción del proyecto de convenio colectivo, vamos a terreno y respondemos de frente y a la cara las preguntas que nos hacen. Eso es lo que nos distingue como directiva, esperamos mantenernos firmes en ese camino y no queremos hacerlo todo solos, porque el sindicato lo construimos todos juntos, salga bien o salga mal somos todos responsables.

Por roberto