A los trabajadores sindicalizados y a la comunidad Metro en general.
Durante el viernes 11 recién pasado fuimos informados por la Gerencia de Personas de cambios estructurales en nuestra empresa, cambios que obedecerían, según se nos comunicó a la adecuación de la empresa frente a la pronta puesta en servicio del proyecto 63.
También en esa oportunidad, fuimos informados del nombramiento del nuevo Gerente de Mantenimiento cargo que hasta ahora se encontraba vacante.
Al respecto, agradecemos la deferencia de entregarnos dicha información, que solo da cumplimiento a lo comprometido en los respectivos instrumentos colectivos de cada sindicato.
Frente a estos dos temas, sentimos el deber y el compromiso de dar a conocer nuestra opinión.
Entendemos que es necesario adecuar la estructura organizacional, dada la incorporación de dos nuevas líneas al sistema de transporte de Metro. Lo que no entendemos, es que se utilice este hecho como pretexto para generar cambios que abarcan la totalidad de la empresa, tema que debió haber sido abordado hace bastante tiempo. Porque todos estamos conscientes de los problemas existentes y no nos explicamos tanta tardanza para corregirlos. De hecho como Federación planteamos en reiteradas oportunidades, diversas situaciones que nos parecían atentatorias a los postulados de esta empresa pública, sin ser escuchados por la actual administración.
Sin embargo y a nuestro juicio, lo más grave es que lo propuesto no va en la dirección de corregir los problemas existentes, porque:
Tenemos la convicción que este cambio no soluciona los problemas de fondo que aquejan a nuestra empresa, sino que por el contrario refuerza los aspectos negativos conocidos y reconocidos por la propia administración, cual es el autoritarismo y los malos tratos, puesto que en la mayoría de los cargos se mantienen las mismas personas que han gestionado con los resultados que conocemos, (los sucesivos malos resultados del clima organizacional son de por sí elocuentes). En algunos casos, se cambia solo el destinatario del reporte pero el trabajo operativo y la relación con las personas se mantiene exactamente igual.
Vemos con sorpresa que se siguen incorporando eslabones en la cadena de mando especialmente en la parte superior. Naturalmente, estos cargos deben ser remunerados con montos elevados, encareciendo aún más el costo de administración. Ello contradice abiertamente la situación declarada por la administración en los últimos años. Todos hemos escuchado de las restricciones presupuestarias como justificación a la falta de herramientas, instrumentos y hasta repuestos esenciales. También este argumento ha permitido justificar la no contratación de personal, especialmente en el mantenimiento y otras áreas y cuando por fin se ha instruido contratar, se ofrecen sueldos marcadamente bajos, lo que conlleva una alta rotación de profesionales, que a los 6 meses se marchan, impidiendo de esta forma desarrollar el “know how” tan necesario para la operación de Metro.
Creemos que esta administración está acentuando la nefasta brecha entre los que ganan más con los que ganan menos, gestionando de manera contraria a los compromisos del actual gobierno que aspira a superar estas inequidades.
Finalmente, debemos señalar que el nombramiento del Gerente de Mantenimiento, genera nuestro más rotundo desacuerdo, puesto que lo que sabemos de él, es que posee un perfil marcadamente autoritario, y ha cultivado fama de maltratador con los trabajadores a su cargo, y no muestra el más mínimo respeto por todo lo que no coincide con su pensamiento, cuestión que también es contradictoria, con lo declarado por las más altas autoridades de nuestra empresa. Nos preguntamos ¿cómo se concilia lo anterior con la connotada afirmación? “Los Trabajadores estarán al centro de todos los procesos de esta empresa”.
Una vez más lamentamos constatar que las acciones contradicen las declaraciones.
Atte.
La directiva
Federación de Sindicatos de Metro